Cuide su ansiedad primero. Tómese 5 minutos para respirar profundamente. Llame a la línea Montefiore CALM (718-920-2256), que puede guiarlo a través de breves ejercicios de relajación. Comience la conversación y deje que su hijo(a) haga preguntas. Pregúntele a su hijo(a) que ha escuchado en la televisión, las redes sociales o de sus amigos y maestros en la escuela. Responda sus preguntas honestamente. Use oraciones cortas y explicaciones apropiadas para su edad. Está bien no tener todas las respuestas. Le puede decir a su hijo(a) que esta haciendo preguntas tan buenas que tendrá que investigar un poco más para responderlas.
Mantenga el enfoque en lo que se está haciendo para ayudar a los niños y las familias. Puede decir algo como: “Los médicos y los maestros están trabajando muy duro para mantener a todos saludables y cuidar a las personas que se enferman.”
Dígale a su hijo(a) cómo pueden ayudarlo. Dígale a su hijo(a) que lavarse las manos es lo más importante que pueden hacer para mantenerse saludables. Pídale a su hijo(a) que se lave las manos con jabón durante al menos 20 segundos antes y después de las comidas, después de ir al baño o después de limpiarse la nariz, etc. Consejo: Los niños pueden cantar "Feliz cumpleaños" dos veces para saber cuánto tiempo deben lavarse las manos. Otras formas en que los niños pueden ayudar en llamar a familiares / amigos en cuarentena, o los niños pueden asumir una nueva tarea en casa.
Crear estructura y rutina. Cuando las cosas se sienten inciertas, tener un horario predecible puede ayudar. Si la escuela de su hijo(a) cierra, cree un horario en casa y cuélguelo donde todos puedan verlo. Programe tiempo para comidas, trabajo y juegos.
Concéntrese en lo positivo. ¡Esta es una oportunidad para que la familia pase más tiempo juntos!
Mueve tu cuerpo y sigue respirando. Esto mantiene nuestros cuerpos relajados y disminuye la ansiedad. Programe una fiesta de baile familiar y 5 minutos de música relajante todos los días. Consejo: Para ayudar a los niños a respirar profundamente, pídales que finjan oler galletas recién horneadas, exhalen y luego tomen otra respiración.